Historia

La línea de ferrocarril que atravesaba el término municipal de Serón fue inaugurada en el año 1894, el 10 de septiembre se inauguró el tramo Purchena-Serón y el 11 de diciembre el tramo Serón-Baza. A finales del siglo XIX comenzaron a explotarse los cotos mineros de hierro de la Sierra de los Filabres, en Serón y Bacares. Esto supuso para el ferrocarril un cambio radical, pues en poco tiempo pasó de ser una línea de carácter marcadamente local a convertirse en un activo ferrocarril esencialmente industrial, especializado en el transporte de mineral de hierro, siendo necesaria la ampliación llevada a cabo en la Estación de Serón y la construcción de los cargaderos de Los Canos, La Estación y del Tesorero.

En 1905 las minas de Serón y Bacares alcanzan un gran auge, por lo que fue dos años después cuando el ferrocarril consiguió su máximo protagonismo. El tráfico de minerales continuó llevándose a cabo, aunque la actividad extractiva fue desapareciendo en parte de los cotos que anteriormente utilizaban el ferrocarril. El último cargadero de minerales que prestó servicio fue el de Los Canos, que dejó de funcionar en 1.969. Años antes habían parado los cargaderos de La Estación y Tesorero.

El último tren recorrió el Valle del Almanzora en 1984. Una vez comprobado que el coste que generaba el mantenimiento de la línea Guadix-Almendricos era deficitario, y a pesar de las protestas populares, fue cerrada al tráfico.